La electricidad siempre ha tomado el camino más corto

La electricidad siempre ha tomado el camino más corto

En efecto, sin en los últimos años ha suscrito una instalación fotovoltaica en su tejado para revender su electricidad producida a Endesa, Iberdrola, Naturgy, etc., ya ha optado por el principio del autoconsumo. Conectando los paneles a su medidor permite a su distribuidora medir la cantidad de energía que produce. Esta cantidad representa un ahorro de producción para su distribuidora ya que lo que se produce, no tiene que producirlo. Su distribuidora considera una compra de electricidad, pero usted ya la consume. Es un cálculo de "entrada/salida" en su medidor. Sus paneles solares están conectados directamente a su medidor, este último registra toda su producción.

La electricidad va entonces al punto externo de Endesa, por ejemplo, para volver a su casa...

La electricidad vuelve a su medidor. Todos sus aparatos eléctricos están conectados a su instalación, que está conectada a su medidor. La electricidad va del contador a alimentar los aparatos más cercanos, es decir, a los suyos. Usted consume su energía directamente, mientras que la distribuidora le factura por este servicio, pagándole de paso por lo que evita que se produzca.

El autoconsumo es un proceso que siempre ha funcionado pero que no es habitual. Los kits solares en autoconsumo propuestos hoy en día son una democratización y un acceso hecho posible al público en general del consumo gratuito de electricidad que se puede producir desde su casa de forma sencilla.

Cuanto más simple sea el sistema, más podrá comprender y aprehender el funcionamiento de su instalación. Conectando su equipo a una simple toma de corriente eléctrica, inyecta la energía que produce directamente y de forma segura en su red, como si los paneles estuvieran en su tejado para una instalación convencional.

Instalando usted mismo su kit de paneles solares y a un precio inmejorable en una simple toma de corriente eléctrica, consume directamente su propia electricidad.

 

La electricidad siempre ha tomado el camino más corto